Milei, a lo Benjamin Button: de preocuparse por la alopecía a jugar con autitos de juguete
El jefe de Estado disfrutó como un niño el regalo que le hizo Shell, como agradecimiento por la desregulación del precio de la nafta. Antes creyó que tenía el micrófono apagado en el evento de Meta y deslizó su preocupación estética para justificar que se apaguen las luces: “se me nota la kipá de carne”.