La ministra de Energía de Colombia renunció por supuesto tráfico de influencias
La ministra de Minas y Energía de Colombia, Irene Vélez, renunció a su cargo para evitar que investigaciones en su contra “interfieran con la ejecución del programa del Gobierno”, después de que se revelara que supuestamente incurrió en un caso de abuso de poder en beneficio propio.
“Hoy, aunque la tarea no la damos por culminada, con profundo respeto por la institucionalidad decido apartarme del cargo de ministra para evitar que las investigaciones en mi contra interfieran con la ejecución del programa del Gobierno”, sostuvo la funcionaria renunciante en un comunicado publicado en sus redes sociales. “Nadie dijo que el cambio sería fácil, pero ni los ataques, ni las burlas lograron distraernos de lo importante, ni arrebatarnos nuestras luchas, ni hacer claudicar nuestras banderas de justicia y dignidad”, remarcó.
Vélez también agradeció al presidente colombiano, Gustavo Petro, por haber confiado en ella para liderar un sector que históricamente fue “tecnocéntrico y patriarcal”. Petro, por su parte, salió a respaldar a la ministra saliente: “Irene se va sin que se haya perdido un peso, con adelanto importante en las tareas normativas para la transición energética y con la elaboración del nuevo código de minas”, expresó el mandatario a través de su cuenta de Twitter. “En su administración comenzaron a ser realidad las comunidades energéticas, su retiro voluntario se debe a hechos anteriores a mi gobierno. Suerte y muchas gracias”, agregó.
Según informó el diario bogotano El Tiempo, una de las situaciones que derivó en la renuncia de Vélez tuvo que ver con el viaje que hizo a Suiza para asistir al Foro Económico Mundial, en Davos, Suiza. Para el evento, que se realizó en enero, la entonces ministra y su esposo planificaron encontrarse en ese país, a donde también la mujer llevaría a su hijo menor de edad. El medio reportó que Vélez habría contactado directamente al funcionario de Migración de Colombia, William López, apostado en el aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón, con el fin de que permitiera la salida del país de su hijo de forma irregular.
El caso será investigado por la Procuraduría General de Colombia, que indagará si la ministra utilizó su cargo para presionar al agente de migración para
lograr que el menor saliera del país con su padre, “pese a no disponer del
documento que para este tipo de situaciones exige la ley”, que consiste en
un permiso autenticado ante notario.