Colombia: arrestaron al hijo del presidente Gustavo Petro por lavado de dinero y enriquecimiento ilícito
Nicolás Petro Burgos, el hijo mayor del presidente de Colombia y diputado de la Asamblea del Departamento del Atlántico, fue detenido por presunto lavado de dinero y enriquecimiento ilícito. También fue capturada su exesposa Daysuris Vásquez, por lavado de activos y violación de datos personales por hechos ocurridos desde 2022 a la fecha.
“Los capturados serán puestos a disposición de un juez penal municipal con Función de Control de Garantías, a quien se le solicitará impartir legalidad a los procedimientos de allanamiento, captura e incautación de elementos materiales probatorios”, informó la Fiscalía de Colombia a través de un comunicado, al tiempo que indicó que “se formulará una imputación por los supuestos delitos y “se solicitará una medida restrictiva de la libertad”.
Tras el arresto, el presidente, Gustavo Petro, se expresó en su cuenta de X. “Como persona y padre me duele mucho tanta autodestrucción y el que uno de mis hijos pase por la cárcel; como presidente de la República aseguro que la Fiscalía tenga todas las garantías de mi parte para proceder de acuerdo a la ley”, escribió. Y añadió: “A mi hijo le deseo suerte y fuerza. Que estos sucesos forjen su carácter y pueda reflexionar sobre sus propios errores. Como afirmé ante el fiscal general no intervendré ni presionaré sus decisiones; que el derecho guíe libremente el proceso”.
Tras su mensaje, ministros y personalidades políticas cercanas a él mostraron su apoyo. Una de ellas fue la vicepresidenta colombiana, Francia Márquez, quien se solidarizó con el presidente, indicando que “como madre y padre” que fue para sus hijos, sabe “lo que duele cuando un hijo está en situaciones difíciles”.
Por su parte, el expresidente del Congreso, Roy Barreras, elogió que Petro “sobrepuso su majestad presidencial a su dolor como padre”. “La responsabilidad penal es individual, pero la solidaridad familiar con el presidente es de todos los que le queremos. Ningún presidente fue sometido a esa presión en el ejercicio del cargo”, expresó. Y remarcó: “Nicolás Petro es el primer hijo de un presidente que va a la cárcel, no porque los hijos de otros presidentes no hayan delinquido, sino porque ningún otro presidente permitió que la justicia actúe con independencia y sin presiones como lo hace Gustavo Petro”.
La denuncia de su exesposa
El pasado 21 de marzo la Fiscalía anunció que investigaba penalmente a Nicolás Petro por sus supuestas reuniones con narcotraficantes en la cárcel y por posible lavado de activos”, después de que su exesposa asegurara en una entrevista con la revista Semana que el narcotraficante Samuel Santander Lopesierra, alias “el hombre Marlboro”, le entregó “más de 600 millones de pesos para la campaña del papá”. “Eso nunca llegó legalmente a la campaña porque él se quedó con ese dinero, y así otros”, añadió la mujer, que mencionó que el hijo de Petro también recibió 200 millones de pesos del empresario Alfonso “Turco” Hilsaca, que tampoco fueron a dar a la campaña.
En otro escándalo relacionado con escuchas ilegales, el exembajador de Colombia en Venezuela, Armando Benedetti, amenazó con revelar presuntas irregularidades en la campaña presidencial de Petro en los departamentos del Caribe, según informó AFP. En conversaciones filtradas por la prensa con la ex mano derecha del presidente y exjefa del gabinete, Laura Sarabia, Benedetti insinúa una supuesta implicación de Nicolás Petro en esas irregularidades.
“Yo siempre tuve unos indicios muy graves de lo que estaba pasando con Nicolás. Cuando sale la denuncia contra él, yo empiezo como a armar el rompecabezas: viajo a Cartagena la semana siguiente y pregunto qué fue lo que pasó y me echaron unos cuentos”, dijo el exdiplomático a Semana a principios de junio sin entrar en detalles. El pasado 18 de julio Sarabia compareció ante el Consejo Nacional Electoral (CNE) y negó tener conocimiento sobre los dineros de la campaña, mientras que Benedetti fue citado por esa autoridad, pero no se presentó.
El primogénito
Nicolás Petro Burgos nació en 1986 en Ciénaga de Oro, pueblo perteneciente al departamento caribeño de Córdoba. Fue fruto de la unión del presidente con Katia Burgos, una joven con la que compartió militancia en el grupo guerrillero Movimiento 19 de Abril (M-19). En su libro Una vida, muchas vidas, Gustavo Petro contó que conoció a Nicolás cuando todavía era un bebé y él estaba preso en la cárcel La Picota, en Bogotá. “Fue muy extraño conocer a mi primer hijo en la cárcel, sabiendo que no lo volvería a ver en mucho tiempo”, relató Petro y añadió que estuvo un año con él y con Katia Burgos en la clandestinidad, pero que por razones de seguridad se separó de ellos.
Por esa circunstancia, Nicolás estuvo alejado de su padre en su niñez y fue criado por la familia materna, un dato que el presidente utilizó en marzo pasado para desmarcarse de su primogénito cuando surgió la denuncia en su contra. “Él se crió en Córdoba, estudió allá e hizo su universidad allá, derecho. Realmente nunca tuvimos la oportunidad de convivir, no lo crié, esa es la realidad”, explicó el mandatario en una entrevista con la revista Cambio.
Según Petro, en la década del 90, cuando el M-19 se desmovilizó y él ya tenía una trayectoria política, Nicolás empezó a acercarse más a él y le notó “inquietudes políticas, desde el punto de vista electoral”, que ninguno de sus otros cinco hijos tuvo. Después de las elecciones presidenciales de 2018, en las cuales Iván Duque derrotó a Gustavo Petro, Nicolás decidió disputar la Gobernación del Atlántico. Tuvo la intención de aprovechar el capital político de su padre en Barranquilla, capital de ese departamento, donde obtuvo la mayor votación.
De esta forma, en las elecciones regionales de 2019 se presentó como candidato de una coalición encabezada por la Colombia Humana, el movimiento fundado por el actual presidente colombiano, pero perdió por más de 500.000 votos con Elsa Noguera, cercana a la familia Char que desde hace años manda en la política de Barranquilla y el Atlántico. Sin embargo, por haber quedado en segundo lugar, el Estatuto de la Oposición le garantizó un escaño en la Asamblea del Atlántico, para el periodo 2020-2023.